miércoles, 31 de diciembre de 2008




(pause)



La niebla se acomoda en mi espalda como gramos diluidos de gris payne y ocre siena
aplastando un tiempo.

La inquietud otorgada en la sorpresa de una posibilidad antes remota, vence al pasado con la concesión de la prueba, y otorgaré tiempo a mi consciencia de hembra vieja y apaleada.


La imagen posibilita y revela el tiempo acotado en pausas.


Tu amor asoma mis entrañas al estado previo de la deseada muerte,
cálida, recreadora de latidos torpes, acompasada y leve
como en los buenos sueños.





miércoles, 24 de diciembre de 2008

Ginger Bell



Y de nuevo el manto oscuro se aproxima amenazando al único superviviente: la memoria. Es imposible sortear el peligro porque acecha incluso en el sueño cuando el calor abriga a un ser que no descansa. A la boca viene el asco de la felicidad impuesta sin que esteis; acaso cien llamadas aporten la cuota de bálsamo previsto en la voz colectiva de la fecha.

Asomais en mi recuerdo y el ojo se ahoga involuntario, fluye una pena convertida en compulsión que a cada latido se hace más amiga. Y deseo abrazaros como madres previsibles, como tal vez nunca hice en la presencia. Estoy tan triste esta tarde de Nochebuena que no sé de qué manera adornar mi máscara y que los los abuelos -arrastrando la vida en sus decenios-desconozcan vuestra ausencia en mis sombras. El infante sonríe y salta preparado para, como nunca, ir de fiesta.

lunes, 22 de diciembre de 2008

Intento




Lo conseguiré o no, pero lo intento. Solo es el boceto en un cuaderno de apuntes revelador de una existencia íntima escondida. Ser el anónimo invitado a la festividad reiterada en su convocatoria.. Sin afición al convite aceptando la ineludible cita. Ambiguo día gris donte te evoco, hija.


De cuánto dueles por no estar, muy pequeña cuando el tiempo de los abrazos sin las sombras posteriores esparcidas como me dices, por esta geografía.
Y de repente percibo un extraño sopor. Acontece la búsqueda y estás. Creando un poema.XXVIII.